Podríamos afirmar con rotundidad que la definición de RESIDUO es realmente ambigua ya que el momento determinante en el que un objeto deja de serlo como tal para convertirse en residuo depende únicamente de su localización.
La definición de residuo y la metamorfosis de las cosas viejas
Así, por ejemplo, si tienes un zapato viejo con la suela rota, sigue teniendo categoría de zapato viejo cuando tú eres consciente de que todavía tienes un zapato viejo en el armario. Sin embargo, cuando sientes que ya no te pertenece, que te molesta y que necesitas apartarlo de tu espacio, entonces realizas una acción determinante: colocas el zapato en un recipiente y lo alejas de tu entorno habitual dejándolo en un lugar destinado a las cosas desechadas y no queridas.
Los residuos que generamos son sólo el fruto de nuestra absoluta voluntad.
Este zapato sufre una metamorfosis sin cambiar de forma, la misma metamorfosis que el diario al que se refería el escrito de Julio Cortázar en uno de sus cuentos en el libro Cronopios y Famas de 1962:
“Un señor toma el tranvía después de comprar el diario y ponérselo bajo el brazo. Media hora más tarde desciende con el mismo diario bajo el mismo brazo. Pero ya no es el mismo diario, ahora es un montón de hojas impresas que el señor abandona en un banco de plaza.
Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que un muchacho lo ve, lo lee, y lo deja convertido en un montón de hojas impresas.
Luego se lo lleva a su casa y en el camino lo usa para empaquetar medio kilo de acelgas, que es para lo que sirven los diarios después de estas excitantes metamorfosis.”
De Historias de Cronopios y de Famas (1962).
De hecho, este extraordinario cuento nos reafirma en el hecho de que no es el diario o el objeto el que cambia, sino la perspectiva que tenemos sobre dicho objeto y por tanto los que cambiamos somos nosotros mismos. Los residuos que generamos son solo fruto de nuestra más absoluta voluntad.
¿Qué hacer entonces con las cosas viejas para que no se conviertan en residuo?
No podemos acumular cosas, y tanto si somos fans de Marie Kondo,, como si tenemos poco espacio encasa, hay que deshacerse de ciertos objetos de vez en cuando para dejar espacio a otros nuevos.

Marie Kondo te invita a poner orden en tu vida eliminando coss viejas. – Fuente de la foto: Netflix.
Pero… ¿qué podemos hacer si ese placer que genera deshacerse de lo viejo te deja un regustillo de culpabilidad porque estamos generando más residuos abocándolos a la incineración, la sepultura o ser parte de la contaminación marina?
Las cosas viejas, desechadas y no queridas, solo tenían un lugar donde caerse muertas… hasta ahora.
Ahora existe una solución muy viable, que estamos presentando aquí con Revivack: el retorno de ese objeto al lugar de donde vino, a la empresa que lo colocó en el mercado, a la fábrica que lo fabricó para ser recuperado de la manera adecuada y seguir su ciclo de vida.
¡Si te interesa dejar de generar residuos, sencillamente conviértete en rescatista de objetos!