Mientras escribo este artículo escucho que de nuevo la CO27 no aporta grandes soluciones para reducir emisiones de CO2. Por ello, si los gobiernos no avanzan, somos las empresas y la ciudadanía de a pie quienes tenemos que ponernos las pilas para actuar cambiando radicalmente nuestra manera de hacer las cosas. Y en este artículo proponemos una solución innovadora que sólo será posible si las empresas y sus clientes trabajamos mano a mano: CREAR RESIDUO ORDENADO a partir del retorno individual de objetos desechados a sus marcas para su posterior almacenaje y recuperación paulatina de sus componentes.

 

¿Qué es el Residuo Ordenado?

El uso de residuo como materia prima es uno de los pilares de la Economía Circular, y aunque se desarrollan cada vez más tecnologías para recuperar materiales de diversa índole, existe un grave problema cuando hablamos de cualquier producto manufacturado con más de dos componentes: las plantas de reciclaje reciben miles de toneladas de objetos ensamblados diferentes que no pueden ser recuperados porque sus partes están unidas y los materiales mezclados, lo que impide la recuperación efectiva de la materia prima.

El término RESIDUO ORDENADO de una empresa propone crear un protocolo para recibir artículos desechados, clasificarlos, almacenarlos, separar sus partes y recuperarlas de forma individual.

Sin embargo, si las toneladas de residuos recibidos estuvieran compuestos por el mismo tipo de producto con los mismos componentes y materiales, sería extraordinariamente más fácil diseñar un sistema para contribuir y mejorar su recuperación.

En Revivack proponemos un nuevo concepto revolucionario que es posible: el término RESIDUO ORDENADO propone que las empresas incluyan la trazabilidad inversa de sus productos en su gestión diaria, creando un protocolo para recibir artículos en desuso de forma individual por parte de sus clientes, almacenarlos, separar sus partes y recuperarlas de forma adecuada a partir de acuerdos con empresas especializadas en el reciclaje de cada uno de los materiales. Este concepto viene avalado por la Directiva Europea de la Responsabilidad Ampliada del Productor que afirma, en definitiva, que las empresas son responsables de la recuperación de los productos que ellos mismos comercializan, y cada empresa deberá poner en práctica acciones concretas para evitar que sus productos se conviertan en basura al fina de su vida.

La basura ordenada es por tanto un cúmulo de productos iguales en desuso que cumplen las siguientes características:

    1. Se almacenan en el mismo lugar.
    2. Las partes de los artículos almacenados tienen tienen exactamente los mismos materiales.
    3. Se separan todos con un mismo sistema.
    4. La empresa dispone un plan de recuperación a corto, medio o largo plazo a base de acuerdos con centros de recuperación específicos.

Además, la empresa debe saber a ciencia cierta que el balance de emisiones de CO2 de la recuperación es negativo, es decir, que antes de lanzarse a la recuperación de objetos a partir del retorno individual y creación de basura ordenada hay que calcular la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos en los procesos de envío y recuperación de materiales ya que esta debe ser menor que la que se ahorra en la producción del producto nuevo.

No es fácil apuntar a un cambio de paradigma en cómo hacemos las cosas porque nuestro sistema de consumo es lineal y muy pocas son las empresas que diseñan sus productos para ser recuperados.

Todo esto parece muy idílico, pero ¿cómo conseguirlo? Es evidente que no es fácil apuntar a un cambio de paradigma en cómo hacemos las cosas porque nuestro sistema de consumo es lineal (consumir-producir-tirar) y muy pocas son las empresas que diseñan sus productos para ser recuperados. Sin embargo nuestro entorno precisa de cambios radicales que nos permitan dejar de ser ricos en residuos y pobres en recursos. Os contamos cuáles son los pasos que hay que dar:

 

1. Recibir objetos desechados de forma individual

Si nuestro objetivo es crear basura homogénea, tenemos que promover que aquellos artículos que una empresa vendió y colocó en el mercado tiempo atrás, regresen a ella o al lugar que la empresa proponga (un almacén, un centro especial de separación de partes). Para ello tenemos que contar con la complicidad de los clientes, cada vez más conscientes y colaborativos, y con su voluntad para efectuar el esfuerzo de enviarlos.

Woman sending a discarded item to a brand. Individual Take BAck of discarded items

Revivack es un sistema que genera canales que facilitan a las personas el retorno individual de objetos en desuso a las empresas que desean recibirlos para crear su basura ordenada y recuperarla. Para acceder a este sistema las compañías fabricantes deben conseguir primero el Certificado Revivack RE2110, un sello muy sencillo que garantiza que la entidad está en disposición de recibir productos a la vez que le abre la puerta a la plataforma de retorno. Este certificado es de fácil consecución y es posible iniciar su petición aquí.
 

2. Almacenar el artículo, investigar y… tener paciencia.

La empresa debe habilitar un lugar en el que vaya a almacenar cada uno de los artículos que vayan llegando. Lo que en un principio puede parecer una acción problemática (¿dónde los vamos a poner? ¿qué vamos a hacer con todo ello?), es algo que se puede ir implementando con el tiempo ya que la recepción de artículos no se va a producir de forma inmediata debido sobre todo a que la cultura del retorno de un artículo desechado no ha calado todavía.

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Durante el periodo de almacenaje hay que comenzar un viaje esencial en el que es necesario entender cómo vamos a separar las partes de eses objeto, y cómo se van a recuperar. Como hemos apuntado, los productos se fabrican sin tener en cuenta después su recuperación, lo cual puede dificultar en muchas ocasiones esos procesos. Sin embargo no hay que desalentarse y comenzar a buscar partners que nos ayuden en este sentido.

Revivack es una entidad que acompaña a las empresas en este viaje, ya que no solo ofrece la posibilidad de retornar productos, sino que facilita el contacto con empresas de desmontaje o reciclaje que pueden hacerse cargo de la gestión de algunos de los componentes.

 

3. Separar y recuperar piezas de forma tranzable y transparente

Cuando se tiene claro en su totalidad, o solo en parte, cómo recuperar un objeto, la empresa puede ya actuar. Con la colaboración de partners, y gracias a tener la hoja de ruta clara y el residuo ordenado y dispuesto, es muchísimo más sencillo proceder a la separación, y a la recuperación de componentes de forma progresiva.

Dado que el resultado de la recuperación apunta siempre a obtener materia prima útil o piezas renovadas que se pueden posteriormente comercializar, es necesario además seguir el rastro del residuo con el fin de certificar finalmente el origen del material resultante. Por ese motivo Revivack propone un sistema de trazabilidad inversa basado en blockchain y contratos inteligentes, que garantizarán un proceso de recuperacón basado en la trasparencia y la confianza.

 

Algunas empresas ya han comenzado

Sabemos que no es fácil comenzar este proceso, pero muchas empresas pequeñas y medianas, ya lo han comenzado. Os presentamos aquí dos ejemplos:
 
1. Yuma Labs es una empresa belga que no sólo produce gafas con materiales reciclados certificados, sino que la propia funda de las gafas es el sobre de «vuelta a casa» desde cualquier parte del mundo con el fin de recuperar el 100% de los componentes.

Yuma Labs is a circular company

 
2. POPSICASE es una startup que fabrica fundas de móvil con redes de pesca y puede recuperar el 100% de sus dos piezas a través de la renovación del mango de aluminio y la trituración completa de la funda, cuyo polvo puede volverse a inyectar de nuevo en el molde para hacer fundas nuevas. POPSICASE ya tiene en Revivack sus productos para ser retornados.